O como a veces callarse puede ser la mejor opción...
San Valero fue un obispo de Zaragoza de finales de siglo III, principios del IV. Era la época en la que el Cristianismo era perseguido, así que, en un momento dado, apresaron a los máximos representantes de éste en la ciudad, Valero y su discípulo Vicente.
Valero tenía un problema en la lengua que le impedía expresarse bien oralmente, así que fue Vicente (San Vicente Mártir) quien trató de hablar por ambos.
Valero sufrió el exilio.
Vicente fue asesinado.
Así que, recordar, si a los que tienes enfrente realmente les da igual lo que les digas......mejor, no digas nada.
