Es posible que a veces necesites oir de boca de otra persona lo que te pasa....O al menos escuchar que alguien de verdad lo entiende, para comprender que a pesar de como puedas sentirte, no eres la única que ha pasado por una situación similar. De hecho, cuando por fin te liberas y te das cuenta de que no pasa nada, de que en esta vida todo son etapas y que las malas hacen que las demás merezcan aún más la pena , aprendes que todo pasa por algo y que incluso la sensación de insignificancia, de tristeza, de apatía, de pocas ganas, es necesaria para apreciar todo lo bueno que viene después.
Tengo una amiga que no está atravesando un buen momento, y por suerte, si digo por suerte, se como se como se siente.
Llega un punto en que las circunstancias te superan. Simplemente no puedes más. Y como la pena llama a la pena, todo se junta y te das cuenta de que odias tu trabajo, que ya no te motiva y sin embargo eres incapaz de renunciar a él por alguna extraña causa que te obliga a hacerlo y a la vez te lleva a odiarlo todavía más... Además observas como a tu alrededor pasan miles de cosas, el mundo avanza pero tienes la sensación de que lo hace sin ti. Te sientes sólo, no hay nadie con quien compartir lo que piensas y no tienes ni siquiera ganas de encontrarlo, así que poco a poco te cierras más y más y llega un momento en el que explotas, te hundes, y sólo piensas por qué a ti...
Si encima tienes algo que te ata a tu vida actual, llámese hipoteca, alquiler, crédito o X pagos fijos que te ahogan y te anclan en tu situación presente, aún te convences más de que es irreversible y es cuando la losa que tú mismo te echas encima te cubre por completo y ya no deja ni sombra de lo que eres, o en un tiempo "sin preocupaciones" querías ser.
A veces estamos tan metidos en nuestras circunstancias que se nos olvida que son eso, circunstancias y que un día simplemente pasan. Y lo que te ha angustiado durante tanto tiempo, eso que te oprimía tanto que no te dejaba respirar, eso por lo que no dormías, lo que te quitaba 26 horas al día, lo que no podías dejar por un excesivo sentido de la responsabilidad, en realidad NO es tan importante.
NADA es irremediable (salvo la muerte!) y no es la circunstancia, gracias a dios, ahora bien, para salir del hoyo, hay que querer hacerlo, darse cuenta poco a poco de que si se puede...y eso sólo podrás hacerlo tú sola.
Nunca me cansaré de repetir que si no te gusta algo de tu vida, debes cambiarlo. O al menos, intentarlo. Sólo ese hecho te dará orgullo, valor, conocimiento y convicción de que las guías de tú vida, las pones tú.Estamos aquí sólo de paso, y aunque por supuesto, hay que aceptar que no siempre vamos a ser plenamente felices, que muchas veces nuestro trabajo no nos llenará o nos sentiremos sólos, o tendremos que hacer muchas cosas que no nos gusten, si sólo sientes eso....vas por mal camino....rectifica. Nunca es tarde.
Sabes perfectamente que puedes ser feliz, se fuerte, deshazte de lo que te lo impide y empieza de nuevo.
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