lunes, 21 de septiembre de 2015

No lo entiendo ni yo


El título original de este post era "la gente no lo entiende"

Pero lo cierto es que algunas cosas no las entiendo ni yo misma y como dice la canción, es mi propio corazón.

Y es que cuando, a pesar de usar mucho la cabeza, aunque sea sólo para dar diez mil vueltas a las cosas, a uno le puede el corazón, está perdido.
Porque decida lo que decida, y aunque se premie o castigue  (según se mire) siguiendo a lo que debe ser, el corazón sigue guardando razones que la razón no entiende.

Me parece increíble como no atiende a lógicas, como no aprende, como no se amansa, como no se resigna. Como no sigue reglas, como no escucha, como, cuanto siente. Como escucha esa canción y a pesar de todo vuelve a lugares y a momentos que se grabaron en él aunque sólo fueran especiales para ti. Como cuando vagabundea vuelve a vivencias y experiencias a las que quizá no debería ir. O si? Como dice la foto, uno vuelve siempre a los sitios donde amó la vida. Y como un loco, a veces desbocado, a veces dolorido, allí vuelve a latir. Y entonces tú cabeza vuelve al ruedo y te pregunta que pasó, te recuerda lo que no debes sentir.......y asientes con ojos vacíos, y te preguntas cuando el que late y el que piensa harán las paces y decidirán que si, que esta vez todo encaja y que por eso lo demás fue así. 

Y te consuelas pensando en lo maravilloso que es poder seguir disfrutando como si nunca te hubieran/s dañado y sabiendo que lo mejor aún está por venir ;)

No todo el mundo lo puede decir.

Buenas noches.

martes, 8 de septiembre de 2015

Quieres más y te quieren más

 Eso es lo que me dijo hace poco un amigo cuando bastante venida abajo le respondía "y para que coño me sirve serlo" tras su afirmación de que era muy buena persona
"Quieres más y te quieren más"- dijo.

Es curioso como frases que surgen sin pensar mucho, pueden dejarte huella en la cabeza, y hacerte darle vueltas a todo más allá.

Quiero querer más?
Es cierto que te quieren más?
Quien?

La verdad es que no tengo ni idea.
Supongo que quien te quiere, te quiere. Seas bueno, malo, mejor o peor. Y quien no te quiere, no lo hará por más que seas un/a sant@, lo merezcas o no.

Y entonces cuando estás ya quemado piensas, pues pienso ser una hija de puta a partir de ahora......Y agarrando un cojín mientras te tumbas de lado en el sofá, sabes que aunque quieras, no podrás.

Esto es lo que eres, esto es lo que serás. Tú, y sean lo que sean, también todos los demás.

A veces resulta difícil entender que todos somos distintos, que lo que para ti es lógico, innegociable, impensable, maravilloso u horrendo no es lo mismo que para el resto......Y quizá ahí esté la gracia....Quizá sea cuestión de entenderlo, disfrutarlo y no pensar más allá.

Quizá.

Buenas noches.