Incluso antes de tener ordenador, ya lo tenía, primero en forma de insomnio y más tarde en papel y boli.
A veces, amigos y desconocidos, se sienten identificados con lo que escribo y me encanta no ser la única loca que le da vueltas a mil cosas cada día, pero NO, no escribo para nadie. NO, no me conoces porque lo leas, ni quiero ser tu amiga porque te encante o tu enemiga si lo odias. NO, no escribo para enviar mensajitos, NO, no quiero hablar de ello (si no, no escribiría!), ni me importa nada lo que piensen los que accedan a él. Lo siento. NO es para ti. Es para mi.
Si te gusta, léelo.
Si no te gusta, no lo leas.
Este es mi blog.