Sofá, peli, cena rica, calma, dormir hasta las mil, levantarte como nueva, mmmmm......y sin quererlo vinieron a mi cabeza aquellos fines de semana......aquellos que empezaban en jueves y en los que el día prácticamente no existía....Eras capaz de levantarte a las 8 de la tarde, muerta completamente y sin embargo volverte loca de nuevo eligiendo "el conjunto" para darte una ducha rápida, pintarte como una puerta y volver a la carga.
Quedarse en casa NO era una opción, volver temprano tampoco.
Entonces no había nada más horrible que al comentar la noche con amigas el día después, alguien dijera que algo pasó "justo cuando te fuiste" precedido de un "tenías que haberte quedado".......Era peor que una puñalada......sobretodo si lo que pasaba tenía que ver con ese chico que tanto te gustaba y por el que eras capaz de aguantar lo que te echaran.
Unos 15 años después piensas, que si a ese chico le interesas, ya te llamará, o quizá le llames tú! Piensas que en cualquier campo, habrá que luchar pero que lo que haya de ser, será!, mientras disfrutas por fin de estar de verdad tan a gusto en compañía como sola, a veces dentro y otras fuera, sin obligaciones ni obsesiones...
Y es cuando piensas "me estaré haciendo mayor"?, y subiendo las cejas con una mezcla de nostalgia y alivio piensas que si así fuera, tampoco está tan mal!!
;)
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