Hace unos días, a través de una amiga, llegué a la siguiente historia:
Un profesor levantó en clase un billete de 20 € y preguntó quien lo quería.
Todos sus alumnos levantaron las manos.
El profesor entonces arrugó el billete y repitió la pregunta.
Todos sus alumnos levantaron las manos.
Entonces, lo ensució, lo pintó e incluso lo pisoteó........ y repitió que quien lo quería.
Todos sus alumnos levantaron las manos.
El valor del billete, hiciera lo que hiciera el profesor, lo quisiera o no, permanecía inmutable.
Eso mismo ocurre con el valor de las personas.
Habrá momentos resplandecientes y otros terribles, pero tú valor seguirá siempre siendo el mismo. Lo vean o no.
Nada puede hacer que valgas menos. Nada. Nadie.
No lo olvides.
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