Hace poco, mi amiga Ali me mandó una historia preciosa...
Mas o menos se trataba de un padre que tras recibir una carta de la directora del colegio de su hijo en la que resaltaba la importancia de dedicar tiempo a los niños para que se sintieran queridos, la contestó explicando su caso.
El apenas veía a su hijo, y sin embargo le demostraba su afecto todos los días.
Cada día salía y volvía de trabajar a horas en las que el niño dormía pero al llegar de noche siempre entraba en su habitación a besarle y como señal de que había estado allí dejaba un nudo en la esquina de la sábana.
Cada mañana, el niño veía el nudo y sabía que su padre había estado allí, y que esa era su forma de decirle que le quería...
A veces no hay que hacer grandes cosas, ni siquiera hay que decir nada....Un simple gesto, una pequeña señal puede decir todo lo que las circunstancias no nos dejan. Sea el que sea, sean las que sean. Sólo hay que encontrar la manera.
Buenas noches.