Nunca creí que mi miedo irracional de la infancia fuera compartido. o.0
Cada vez que me quedaba sola en una piscina grande había un momento de pánico hasta que me daba cuenta de que ésto por más real que me pareciera, era imposible.
Hoy mis miedos son mucho más aterradores porque son reales. Son posibles. Y aunque no incluyan "monstruos", pueden matarte por dentro si no los dominas. Si no los enfrentas.
Si te paralizas, crecen y como en el caso de haber existido ese tiburón, te hundes y te comen.
Pero si eres capaz de nadar, si eres capaz de arriesgarte y plantar cara, tus miedos pueden ayudarte. Te guiarán y motivarán, derribando barreras, siendo cada vez más fuerte a pesar de que te caigas veinte veces.
No me canso de la frase "no se es valiente si no se tiene miedo". Así que si finalmente hace falta, levanta por vez veintiuno y a por ellos.
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