Me encanta la navidad...y si encima hay niebla o nieve y huele a chimenea, a leña o a castañas, más.Me encanta que haga un frío que pele, que haya luces y adornos por la calle, que los niños y mayores tengamos vacaciones, las comidas exquisitas, las copitas de champagne, el turrón, las reuniones con la familia con todos sus preparativos, hacer y recibir regalos y tomar las uvas mientras haces balance de lo bueno y lo malo que trajo y se lleva el año que se va.
La verdad es que tengo la suerte de no tener que echar de menos a nadie que no sea natural a estas alturas, y cuando les echo de menos lo hago con una gran sonrisa y un guiño de agradecimiento esperando que puedan verme, estén donde estén y vean a todos los que han venido después.
Se gasta, se engorda, se discute, se cotillea, se critica...pero si el espíritu navideño puede hacernos perdonar, ser más humildes, más inocentes, más solidarios o mejores personas en algún aspecto, aunque sea sólo por unos días, a mi, me merece la pena.
¡Que se cumplan todos vuestros buenos deseos!
¡Feliz navidad!
